IDL-Reporteros reproduce, a continuación, el artículo del periodista Daniel Yovera, publicado originalmente en Epicentro TV.
¿Quiénes investigaron desde la primera hora las masacres ocurridas durante las protestas contra la recién asumida presidenta Dina Boluarte? Medios independientes como IDL-Reporteros, Epicentro Tv y Hildebrandt en sus Trece.
¿Quiénes investigaron tempranamente a la blindada y protegida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, su pasado y el de su hermana, la jueza Enma Benavides? Medios independientes, fundamentalmente IDL-Reporteros, Epicentro Tv y Hildebrandt en sus Trece.
¿Quién investigó y reveló el caso Rolex? Un medio independiente, La Encerrona.
¿Quién investigó y reveló que siendo vicepresidenta y ministra de la Mujer, Dina Boluarte hizo gestiones paralelas como presidenta de una entidad privada como el Club Apurímac? Un medio independiente, Epicentro Tv.
¿Quiénes se introducen en los peligrosos terrenos de la Amazonía para investigar y revelar actividades del crimen organizado, minería ilegal, tala ilegal y narcotráfico? Medios independientes como Ojo Público, Convoca y Epicentro Tv.
¿Quiénes investigan y revelan mecanismos de contrabando de medicamentos y afectaciones a la salud con la complicidad del Estado? Medios independientes como Salud con Lupa.
¿Quiénes han dado a conocer que la Municipalidad de Lima está sobreendeudada? Medios independientes, principalmente Epicentro Tv y Ojo Público.
¿Quiénes investigaron y revelaron los mecanismos corruptos de empresas constructoras brasileñas como Odebrecht, OAS, Camargo Correa, Queiroz Galvao, entre otras? Medios independientes como IDL-Reporteros y Convoca.
Durante las grandes revelaciones del caso Lava Jato, quienes trabajamos hoy en Epicentro laboramos en aquellos tiempos en Cuarto Poder, en donde realizamos investigaciones propias y coordinamos publicaciones conjuntas con dichos medios.
Las investigaciones por el caso Lava Jato empezaron hace poco más de diez años.
Hoy, más de una década después, cuando Odebrecht o Graña y Montero son empresas derrotadas por las investigaciones de aquel entonces, es muy fácil decirles corruptas y es pan comido pedirles cuentas. Es como sentirse general de división después de la guerra, como creerse Zhúkov después liberar Stalingrado, o De Gaulle luego de echar a los nazis de Francia. Es risible.
Podemos seguir retrocediendo y preguntarnos qué medios revelaron varios de los hechos más relevantes de la política nacional de la última década, o qué medios hicieron y siguen haciendo las investigaciones que un medio tradicional no hace, pero no acabaríamos.
Las pocas preguntas que hemos planteado son apenas un ejercicio para recordarle a la opinión pública interesada en informarse que los medios de comunicación independientes también han escrito parte de la historia política y social reciente. Desconocerlo solo sería un acto interesado y malintencionado.
Los medios independientes no son del agrado del político y del empresario constructor, forestal, minero o farmacéutico. No nacieron para gustar.
Nacieron porque en los medios tradicionales en los que trabajaron sus integrantes, hubo contextos en los que éstos ya no podían investigar y, entonces, tuvieron que salir y crear sus propios espacios para seguir informando.
Pero investigar e informar es muy costoso. Demanda recursos, logística, contratación de periodistas profesionales y de especialistas en redes. Entonces, los medios postulan a fondos internacionales con proyectos que compiten con los de varias decenas de medios de otros países. Los proyectos son evaluados por jurados rigurosos y, como en toda competencia, a veces se gana y a veces se pierde.
Por eso, cuando desde los altoparlantes cercanos a los grupos corruptos repiten una y otra vez que los medios independientes sólo «reciben», mienten. No «recibimos» del modo turbio con el que buscan contaminar la idea, o bajo criterios de amiguismo. No funciona así. Primero, se prepara un buen proyecto que cumpla estándares internacionales, y luego se postula.
Este es un mecanismo que existe en el mundo desde hace más de dos décadas y que ha permitido que medios independientes de otros países revelen grandes casos. ¿Cómo creen que han podido revelar casos emblemáticos medios como Anfibia (Argentina), El Faro (El Salvador), Agencia Pública (Brasil), Ciper (Chile), Plaza Pública (Guatemala), Armando Info (Venezuela), La Silla Vacía (Colombia), Animal Político (México) o Confidencial (Nicaragua).
Por ello, la subsistencia de los medios independientes en el mundo es materia de debate y de preocupación permanente de organizaciones como la Unesco.
Se trata de un mecanismo de financiamiento que en el Perú no podía ser controlado por los sucesivos gobiernos y Congresos. Dina Boluarte y el actual Parlamento peruano encontraron la manera y dentro de la nueva Ley APCI introdujeron la fórmula perversa: si un medio independiente (en tanto asociación civil sin fines de lucro) gana por concurso un fondo, antes de ejecutarlo debe informar a APCI qué va a investigar, y, si a APCI le parece bien, permitirá el uso del fondo, pero si no le parece, no autorizará nada. El objetivo del gobierno es ahogar económicamente al medio.
Con esa fórmula, la APCI se convierte de facto en el comisario político de los medios independientes y en el censor previo.
Podemos buscar ejemplos en dictaduras recientes para comparar la Ley APCI. Pero, no. Debemos ir más atrás, hasta la «Pragmática» (ley especial) dada por los Reyes Católicos de España para obligar a los propietarios de las nuevas imprentas a pedir autorización previa al Clero o a las Audiencias para poder imprimir.
Desde todo punto de vista, la Ley APCI es inconstitucional porque violenta un derecho fundamental: la libertad de expresión y de información. El Congreso y la presidenta lo saben. Pero lo hacen porque temen que estos medios, sin grandes propietarios, sin grandes intereses comerciales y sin condicionamientos económicos, los sigan investigando.